La mesoterapia corporal es una técnica no invasiva, que permite infiltrar en el tejido celular subcutáneo medicamentos destinados a reducir la grasa localizada. No precisa anestesia y cada sesión suele tardar entre 10 y 15 minutos aproximadamente. Los pacientes pueden presentar ardor o escozor durante el procedimiento.

Para conseguir resultados espectaculares es necesario seguir una dieta baja en grasas, evitar el alcohol y beber una gran cantidad de agua para ayudar a eliminar toxinas.

• Los resultados se empiezan a notar a partir de la tercera y cuarta sesión.
• Disminuye la grasa localizada, la celulitis mejora y se observa un efecto reafirmante en la zona tratada. Además, ayuda a combatir la retención de líquidos.
• Después del tratamiento puede aparecer algún pequeño hematoma que desaparecerá al cabo de los días. Es muy importante no exponerse al sol.
• Para incrementar los efectos el tratamiento puede combinarse con masajes drenantes.
• Beber una abundante cantidad de agua después de cada sesión ayudará a eliminar más fácilmente las grasas disueltas.

La mesoterapia corporal no está indicada en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, en pacientes seropositivos, en personas con cáncer o en aquellas con alteraciones de la coagulación sanguínea, personas con infección cutánea activa o alergia a los componentes que se administran.